
¿Os acordáis de que dejamos un huevo metido en vinagre muuchooo tiempo? Pues al volver del macro-puente hemos ido corriendo a ver que le ha pasado a nuestro huevo y ¡sorpresa! Al sacarlo del bote hemos podido comprobar que estaba viscoso , sin cáscara y ¡blandito!
Es más, bota. ¡Que fantástico! Un huevo que bota. Pero alguno lo ha botado más de la cuenta y ... "ploff" se ha explotado llenando la clase de un olor un poco desagradable. No hay mal que por bien no venga, porque eso nos ha permitido examinar la yema del huevo que también tenia un aspecto muy interesante.


Para que pudieran observarlo con más claridad las hemos dibujado con pintura blanca en cartulina negra. Así hemos podido comparar las nuestras y las de nuestros compañeros. Además nuestro amigo bufón también participó pero .. ¡No tenía huellas! Claro.. las suyas son invisibles como todo lo que hace...
Y qué elementos tan raros nos ha dejado Bufón en nuestra mesa, espuma de afeitar, pegamento, pintura...


Eli.
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