
Hemos creado hipótesis sobre lo que puede flotar o hundirse y ellos lo asocian al tamaño del objeto. Si es muy grande se hunde y si es muy pequeño flota.


Quedaron asombrados viendo como un cuerpo como la plastilina se hunde; en cambio cuando le damos forma de barquita puede quedarse en la superficie debido al impulso del agua.

Analizamos lo que ocurre al unir tizas de colores y vinagre. Aprovechamos la efervescencia del momento para pintar, con esas tizas tan escurridizas, un retrato; el efecto es alucinante.

Y nuestro último experimento es el vaso que quería ser gallina; si, si un vasito muy bonito decorado un poco de lana, humedecemos nuestros dedos y la onda sonora hace que al mover el vaso aparezca el ruido de una gallina.
Eli.
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