Cualquier piedra puede ser un tesoro;
y éstas las hemos convertido
en una mascota muy graciosa.
y éstas las hemos convertido
en una mascota muy graciosa.
Era un ratoncito chiquito, chiquito,
que asomaba el morro por un agujerito,
desaparecía, volvía a asomarse....
... y daba un gritito antes de marcharse.