Este gran número de conejitoshan hecho sus huevecitos bien adornaditos.
y todos sin parar de trabajar y agotaditos,
y todos sin parar de trabajar y agotaditos,
los guardamos bien escondiditos,
para encontrarlos los más espabiladitos.
para encontrarlos los más espabiladitos.
El intercambio de huevos de Pascua de chocolate es una tradición muy extendida en Polonia, Alemania, Francia, Estados Unidos, Argentina, etc. Desde hace más de ocho siglos, por estas fechas las pastelerías comienzan a decorar sus escaparates con unos coloridos huevos de chocolate.
El hecho de asociar el huevo a la fertilidad y por coincidir la Pascua con la estación primaveral, estación fértil por excelencia, hace que se establezca por toda Europa como símbolo de la Pascua.
La costumbre de esconder huevos pintados en los jardines de las casas, para la alegría y regocijo de los niños que los encuentran, se sigue manteniendo en muchos países. En algunos lugares son los conejos los responsables de la aparición de estos deliciosos dulces; en Francia los padres dicen a sus hijos que los huevos fueron traídos de Roma por las campanas y cuando repican alegres, aparecen los huevos de chocolate escondidos en casas y jardines.
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