En la ludoteca nos convertimos en pintores, en músicos y en luthiers, ya que hacemos nuestros propios instrumentos a partir de materiales cuyo destino sería el contenedor amarillo. Y es que nosotros sabemos sobradamente quien es Plastichín y sus amigos Vidriolo, Cartunez y Aceitina. El tambor-maraca nos quedo muy lucido.
Pero sobre todo somos artistas de la amistad. Esta semana nos han visitado unos nuevos amigos, que han despertado mucho interes e inquietudes entre los pequeños. Pertenecen a ASPACE, un centro que trabaja la diversidad funcional desde hace mucho tiempo. Compartirán de vez en cuando la tarde con nosotros, una experiencioa muy positiva para los ludotequeros en nuestro afán de trabajar el encuentro, la integración y la normalización con personas diferentes a nosotros.
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