El resultado es puro teatro experimental.
Todo ocurre en un castillo encantado una noche de Halloween, donde viven dos niños que tienen como mascota un murciélago. Este les gasta una broma y los convierte en zombies. Aparecen sus vecinas las brujas que con un buen hechizo de calabazas consiguen que vuelvan a ser niños.
¡Todo fue una broma de Halloween!
Rosa
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