Pero nada más lejos que tener miedo al agua, ya que dicen que la lluvia es una de las pocas cosas inevitables. Los rebeldillos de San Miguel celebran la aparición de las primeras gotas provenientes del cielo para hacer una composición de un precioso paraguas multicolor forrado de bolitas de papel de seda, que protegen de la amenazadora lluvia hecha con tiza húmeda.
¡A mal tiempo buena cara!
Juan
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