Todo psicólogo (y también muchos que no lo sean) habrá oído hablar del Test de Roschard...Son unas láminas en las cuales hay unas manchas dibujadas, sugiriendo diferentes formas de objetos, animales, etc, las cuales, cada persona interpretarán de forma diferente según sus características de personalidad. 
Pues bien, algo parecido he querido hacer con los chicos, y este fue el resultado. Las láminas las hicimos nosotros mismos, a golpe de pincel, en la mitad de una cartulina. Luego doblamos la cartulina para que el dibujo se copiase en la otra mitad, y así obtuvimos una composición simétrica. Luego, hicimos una puesta en común, opinando qué veíamos cada uno en las diferentes láminas, poniendo en práctica nuestro ingenio e imaginación... ¡allí cada uno vio lo que quiso!Patri.
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