En la ludoteca del Zaidín domesticamos arañas gigantescas mutantes; son peligrosos arácnidos creados a partir de un rollo de cartón, papel de periódico y limpia-pipas.
Una de ellas nos mordió y adquirimos extraños poderes que nos permitieron convertir un simple globo en un yo-yo que contenían azúcar y alpiste; rebotaban con gran dulzura; realmente sorprendente. 
Pero la reacción del veneno de la araña siguió causando extraños efectos y se redujeron nuestras cabezas, que parecían globos rellenos de harina. Si los moldeamos, somos capaces de cambiár el careto a nuestro antojo. 
Y hoy, tras consultar a los brujos que merodean por el parque, realizamos el antídoto para eliminar los efectos de tan monstruoso veneno. Aunque parece un botecito de sales de colores, realmente es una pócima salerosa que cura todos los males. Contiene la esencia del mar .... y es que el veranito ya está aquí.
Jonathan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario